Hoy es el día grande de las fiestas de Pollença, pueblo al que estoy muy unido y tengo gente muy querida. El punto final de las fiestas es una de esas populares batallas entre moros y cristianos.
En España hoy viven de manera legal más de trescientos mil marroquíes y casi la mitad de ellos están afiliados a la seguridad social. Puede que no llame la atención, pero ninguna empresa en España cuenta con ese número de trabajadores, así que el hipotético cierre de esa empresa y la movilización de esa cantidad de empleados sería de traca.
Volviendo a las fiestas populares, imagino que no es una manera muy positiva de integrar a esta gente en nuestro país recordándoles como les expulsamos, conquistamos sus tierras. ¿Habrá algún pueblo español que también celebré la expulsión de los judíos? Imagino, y espero que no.
La declaración de los derechos humanos, aunque se ha convertido en papel mojado en demasiadas ocasiones, debería ser estudiada año tras año en las escuelas. A aquellos que hemos dejado la escuela atrás, también nos debería servir de vez en cuando para refrescarnos los valores en los que vivimos, y crear nuestra propia ideología, desoyendo las consignas de medios de comunicación, y partidos políticos.
http://www.un.org/spanish/aboutun/hrights.htm
Los grupos terroristas deben ser perseguidos cual criminales que son. Aquí no quiero que nadie acabe interpretando si yo soy pro-unos o pro-otros.
De nuevo me remito a la Declaración Universal. Todos somos iguales, incluso para lo malo.
Las fotos que he añadido en esta entrada pretender demostrar, tarea más que complicada a día de hoy, que no somos tan diferentes. Para lo malo está claro, y para lo bueno sigo siendo optimista.
En España hoy viven de manera legal más de trescientos mil marroquíes y casi la mitad de ellos están afiliados a la seguridad social. Puede que no llame la atención, pero ninguna empresa en España cuenta con ese número de trabajadores, así que el hipotético cierre de esa empresa y la movilización de esa cantidad de empleados sería de traca.
Volviendo a las fiestas populares, imagino que no es una manera muy positiva de integrar a esta gente en nuestro país recordándoles como les expulsamos, conquistamos sus tierras. ¿Habrá algún pueblo español que también celebré la expulsión de los judíos? Imagino, y espero que no.
La declaración de los derechos humanos, aunque se ha convertido en papel mojado en demasiadas ocasiones, debería ser estudiada año tras año en las escuelas. A aquellos que hemos dejado la escuela atrás, también nos debería servir de vez en cuando para refrescarnos los valores en los que vivimos, y crear nuestra propia ideología, desoyendo las consignas de medios de comunicación, y partidos políticos.
http://www.un.org/spanish/aboutun/hrights.htm
Los grupos terroristas deben ser perseguidos cual criminales que son. Aquí no quiero que nadie acabe interpretando si yo soy pro-unos o pro-otros.
De nuevo me remito a la Declaración Universal. Todos somos iguales, incluso para lo malo.
Las fotos que he añadido en esta entrada pretender demostrar, tarea más que complicada a día de hoy, que no somos tan diferentes. Para lo malo está claro, y para lo bueno sigo siendo optimista.
Durante varias décadas, y hasta hace apenas 30 años, la política aplicada por el General Francisco Franco, Caudillo de España por la Gracia de Dios, fue el nacional-catolicismo. Esta “ideología” convertía a la Iglesia Católica en la organización hegemónica en los aspectos sociales del país.
En 1979, Irán sufrió una revolución islámica, liderada por el Ayatolá Jomeini y una vez más con la Bendición y Gracia de Dios, pero esta vez el suyo. Cosas de Dioses.
Parece ser que los Dioses eligen a personajes curiosos para dichas misiones. Uno bajo palio, y el otro desde las mezquitas en plegaria semanal, deciden otorgar a las respectivas organizaciones religiosas la tarea de ordenar los aspectos sociales de su política.
A partir de entonces “ellos” controlan la vestimenta, las relaciones de pareja, la educación, y mucho más. En ambos casos el papel designado a la mujer está a años luz de lo que tenemos ahora, y estas por lo menos tienen un papel que desarrollar, pues a otros menos afortunados se les aplica la ley de vagos y maleantes, o la ley correspondiente de la “sharia”.
Por un extraño motivo, millones de personas aclaman y confían en ambos líderes político-religiosos dentro de sus países, sin olvidar que la oposición existe pero se va silenciando.
Mi confianza se basa en que en España hubo millones de personas que se arrodillaban ante la tumba de Franco, y que ahora han sido abducidos por la sociedad democrática. Incluso ellos mismos o sus descendientes afirman lo muy centrados que se encuentran en este modelo político-social.
Si nosotros pudimos, no vayamos ahora a empezar a creernos mejores que los demás, ¿porqué no ellos? Puede que simplemente sea cuestión de dejar de bombardear esos países e ir eliminando teorías de “contubernio cristiano-occidental” al igual que aquí la gente dejó de sentirse atacada por el fantasma judeo-comunista-masónico.
La población civil, allá donde vayas, desea su paz y felicidad. Solo se cierra filas en el apoyo de sus líderes políticos cuando se les ataca, y cuanto más desproporcionado sea el ataque más apoyo recibirán los elegidos de Dios.
Empecemos por considerarnos a todos como iguales. Las víctimas del Líbano, de Palestina, de Israel, de Nueva York, de Madrid,… tienen el mismo valor y deben evitarse cada una de ellas.
A un terrorista, ya solo con el nombre le estás calificando, se le detiene (no se le asesina), se le juzga (sin discriminación), y si es culpable se le aplica la ley vigente.
A un Estado Democrático y miembro de la ONU, que interviene desproporcionadamente e ilegalmente, ¿como se le detiene, juzga y castiga?
Desafortunadamente, el derecho a veto usado repetidamente por Estados Unidos, cuyo presidente es miembro del Clan de los Iluminados por Dios, convierte una y otra vez a la ONU en órgano inútil.
Algún día llegará el destape a el Islam, Pajares, Esteso y compañia siempre encontrarán un hueco en las sociedades que han vivido años reprimidas.
3 comentarios:
Estoy de acuerdo en todo excepto en lo de "sus" tierras, y no porque fueran "nuestras" sino porque precisamente son de quienes las conquistan. Nadie nace de la tierra.
Comparto al cien por cien la crítica al Dogma del Inmaculado Occidente. Sin embargo que los abusos sean iguales no implica que las reacciones vayan a serlo, entre otras cosas porque las ideas ilustradas del teísmo (que permite la convivencia de distintos credos en un sistema donde el Estado se distingue con nitidez de las Iglesias) no han sucumbido ni bajo los regímenes más despiadados y dudo que cuenten con mucho arraigo en países de tradición diversa.
Lo de las fiestas es más discutible: ¿cuántos de quienes acuden a mamarse llevan tatuado algún versículo? Sin embargo, creo que toca el meollo del asunto: resulta anacrónico que los ciudadanos españoles se unan por un credo común, así que basta ya de invocaciones antediluvianas (españolistas, catalanistas, galleguistas, asturianistas...) y corramos la voz de que no conviene volver al siglo XIX y muchos menos en estas circunstancias.
Pelayo, nada de tatuajes. Yo me decanto por disfrazarnos Pablo, tu y yo para las fiestas de Villablino, uno con el pañuelo palestino, otro con la kipa y tirabuzones, y otro con una sotana. Y como bien has apuntado, MAMARNOS!!! y empezar a correr la voz de que esto debe cambiar.
Hola. Soy Daniel Baquero, Creo que te conoci en las bodas de plata de Pasión y Juan, no se si te acordaras de mi. Queria decir que no estoy de acuerdo con Pelayo, las tierras no son de nadie, alguien en algún momento determinado de la historia las poseé, lo que no quiera decir que pasen a ser de su propiedad. Nunca un trozo de planeta deberia ser motivo de problemas. Estoy de acuerdo contigo en las similitudes de los regimenes. Todos suponen un regreso a la prehistoria. En la actualidad todo lo que impida el desarrollo de un pueblo significa un retroceso enorme, A veces insalvable, esperemos que ellos tambien lo puedan superar.
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